LA CORTE DE LOS MILAGROS

Los de Morena hacen todo para perder

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A cuatro semanas o 28 días de los comicios locales, los dirigentes y candidatos de Morena y/o la coalición Juntos Hacemos Historia parecieran empeñados en socavar las pocas posibilidades que tienen de triunfo en la capital, no solo por sus conflictos y fracturas internas sino porque es la hora que no terminan de ponerse de acuerdo sobre quiénes serán sus abanderados.

El mensaje que este domingo grabó el diputado Emilio Maurer Espinosa, después de que el Instituto Electoral del Estado (IEE) rechazó su candidatura a diputado local por el distrito 11, y los dirigentes de Morena lo mandaron como abanderado de Nueva Alianza sin su consentimiento, es elocuente.

Maurer criticó el desaseo en la designación de candidatos, descalificó a los dirigentes estatales de Morena que condujeron este proceso, Carlos Alberto Evangelista y Edgar Garmendia de los Santos, y los acusó de llevar las contras al gobernador Luis Miguel Barbosa por ser truhanes y hampones políticos de tiempo completo.

La selección de candidatos de Morena ha sido un desastre de principio a fin; sin reglas claras y sin aplicación de encuestas, lo que ha llevado a los perdedores a impugnar algunas designaciones, como la de Claudia Rivera Vivanco a la presidencia municipal de Puebla, y la lista de candidatos a diputados de representación proporcional.

A esta situación ya de por sí caótica hay que agregar otros problemas que sin duda juegan en contra de la coalición Juntos Hacemos Historia y algunos candidatos de Morena a presidentes municipales.

Por ejemplo: que el IEE negó el registro de 5 fórmulas de candidatos a diputados locales de mayoría, entre ellas las de Emilio Maurer, por no cumplir con el principio de paridad; que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) rechazó la lista de candidatos a diputados de representación proporcional de Morena, en la que figuraban la hija de Ignacio Mier Velazco, Carlos Evangelista y Edgar Garmendia; y que el nombre del diputado federal Saúl Huerta Corona, acusado de abusar sexualmente de menores, aparecerá en las boletas del distrito 11 debido a que a la dirigencia de Morena se le venció el plazo para sustituirlo.

En la capital del estado, la aprobación que tiene el gobierno López Obrador ciertamente juega a favor de los candidatos de la coalición Juntos Hacemos Historia, pero sin ser garantía de triunfo.

Tal situación los hace competitivos ante los candidatos de la coalición Va por México, pero de ninguna manera les asegura una victoria, y menos si en la ecuación se evalúa el desempeño de Luis Miguel Barbosa al frente del gobierno del estado y de Claudia Rivera Vivanco al frente del ayuntamiento capitalino.

Mientras AMLO tiene niveles de aprobación que rondan o rebasan el 60%, los del gobernador y la alcaldesa —que mutuamente se descalifican aun en campaña política— andan por la mitad de aquel.

Para fortuna de Morena, el caos que enfrentan sus dirigentes y candidatos a regidores y síndico, y a diputados locales y federales en los distritos de la capital, no es generalizado.

Hay municipios y distritos donde sus abanderados encabezan las encuestas, y en los que difícilmente las tendencias se revertirán.

Por esta situación es difícil pronosticar un resultado o anticipar qué partido o coalición se llevará el mayor número de distritos federales y locales, o de presidencias municipales.

Lo que sí es innegable es que en la capital los dirigentes, candidatos y gobernantes de Morena, y sus partidos aliados en esta elección, están haciendo todo para perder, zancadillándose unos a otros, simulando que hacen campaña sin hacerla, y evidenciándose ante los electores como conflictivos e incapaces de trabajar en equipo.

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