LA CORTE DE LOS MILAGROS

RMV, ¿ahora podrá poner gobernadora?

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Un rasgo de los últimos gobernadores de Puebla es que casi todos han ocupado un cargo de elección popular antes de asumir la titularidad del Ejecutivo estatal.

 Después de Maximino Ávila Camacho, quien dejó la gubernatura en 1941 para ser nombrado por su hermano Manuel, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno de la República, Puebla ha tenido 19 gobernadores, entre constitucionales, interinos y sustitutos.

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 De ellos, los únicos que antes de rendir protesta como gobernador carecían de un puesto previo de elección popular fueron  Carlos Ignacio Betancourt, Fausto M. Ortega, Arturo Fernández Aguirre, Mario Mellado García y Manuel Bartlett Díaz.

 Sin embargo hay que decir que aunque ni Mario Mellado ni Manuel Bartlett tuvieron cargos de elección, la trayectoria política de ambos era amplia y extensa antes de ser gobernadores. 

 Mario Mellado fue juez de Distrito, funcionario del Poder Judicial Federal y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y secretario general de Gobierno; y Manuel Bartlett, secretario general del CEN del PRI, coordinador de la campaña presidencial de Miguel de la Madrid, secretario de Gobernación y secretario de Educación Pública del gobierno federal.

Los catorce gobernadores restantes han sido diputados locales y federales, senadores y, mínimamente, alcaldes de la capital del estado.

Gonzalo Bautista Castillo, quien sucedió a Maximino, fue diputado local y diputado federal en varias ocasiones y dos veces senador; el general Antonio Nava Castillo fue diputado federal por Huauchinango; Aarón Merino Fernández fue diputado federal y gobernador sustituto en  Quintana Roo; Rafael Moreno Valle, senador.

Gonzalo Bautista O’Farril fue diputado federal y dos veces senador; Guillermo Morales Blumenkron, diputado federal y senador de la República; Alfredo Toxqui Fernández de Lara, regidor suplente, diputado federal y senador.

Guillermo Jiménez Morales fue dos veces diputado federal; Mariano Piña Olaya fue legislador federal y presidente de la Cámara de Diputados en la LII Legislatura; Melquiades Morales Flores, diputado local y presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado; tres veces diputado federal y dos ocasiones senador, una como suplente.

Mario Marín Torres fue presidente municipal de Puebla; Rafael Moreno Valle Rosas, diputado federal, diputado local y senador; y José Antonio Gali Fayad, presidente municipal de Puebla.

De los tres aspirantes más competitivos a la gubernatura en 2018 —Martha Erika Alonso Hidalgo, Luis Miguel Barbosa Huerta y Enrique Doger Guerrero— solo la primera carece de puestos de elección popular.

Miguel Barbosa ha sido diputado federal y senador, y Enrique Doger, presidente municipal de Puebla y diputado federal.

Martha Erika Alonso no ha transitado por ningún cargo de elección, lo que no ha sido un impedimento para que su marido, Rafael Moreno Valle, y su grupo político la impulsen a Casa Puebla.

Con José Antonio Gali Fayad, Moreno Valle terminó en 2016 con el mito de que en Puebla gobernador no ponía gobernador.

Pregunta: ¿En 2018 podrá romper con el estigma de imponer a su esposa como gobernadora, pese a que ésta nunca ha ganado un puesto de elección popular?

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