¿Gubernatura negociada?
Una pregunta recurrente en los corrillos políticos locales es si los comicios para gobernador de Puebla no se encuentran ya negociados entre el PRI y el PAN.
Este martes el senador Luis Miguel Barbosa Huerta, quien se perfila como el abanderado de Morena a la gubernatura, contribuía a sembrar esta duda al afirmar que José Antonio Meade y la dirigencia nacional del PRI habían pactado dejarle la plaza al ex gobernador Rafael Moreno Valle.
El legislador basa su hipótesis en el hecho de que en Puebla el PVEM y el Panal decidieron no ir como aliados del PRI en las fórmulas de candidatos al Senado y en la lista de candidatos a diputados federales.
Si hay o no un pacto entre el PRI y Moreno Valle no lo sé a ciencia cierta, pero creo que el asunto podría quedar claro en los próximos días a partir de tres factores:
- A quién nomina el PRI como su candidato a la gubernatura de Puebla. Si el elegido es otro u otra distinto a Enrique Doger Guerrero, quien hoy por hoy es el priísta más competitivo, el PRI estará enviando un claro mensaje de que no quiere ganar la gubernatura.
- Si el ex gobernador Rafael Moreno Valle se impone y consigue, a pesar de la oposición de Ricardo Anaya Cortés y el Comité Ejecutivo Nacional del PAN imponer a su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo como candidata a suceder a José Antonio Gali Fayad es evidente que este grupo irá con todo para mantener por seis años más la gubernatura de Puebla.
- Cómo jugarán en los comicios locales para gobernador, presidentes municipales y diputados al Congreso del estado el PVEM y el Panal. Si estos partidos no van en coalición con el PRI de Puebla en las elecciones federales, pero sí como aliados de Moreno Valle y su esposa Martha Erika Alonso para la gubernatura, entonces no habrá duda que lo que asegura el senador Barbosa es totalmente cierto.
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