Meade comprobó en Puebla que su amigo RMV está lejos de ser un buen aliado
- Priístas le piden al candidato del PRI alianza con el PVEM y el Panal
- Empresarios denuncian a Meade mafias en obra pública y seguridad
Lo más interesante de la visita de José Antonio Meade Kuribreña a Puebla y de sus diferentes encuentros con el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, empresarios y los aspirantes del PRI a la gubernatura de Puebla es que en todos pudo constatar que el legado de su amigo Rafael Moreno Valle está muy lejos de lo que éste presumió en las altas esferas del gobierno federal.
En la reunión con Víctor Sánchez en la casa arzobispal, el prelado se quejó con José Antonio Meade de la terrible inseguridad que hay en el estado y del crecimiento de la delincuencia organizada por la expansión de las bandas dedicadas al robo de combustible de los ductos de Pemex, y el desmantelamiento de los ministerios públicos y las comandancias de policía. El domicilio particular del propio arzobispo ha sido víctima de la criminalidad.
Los directores y dueños de medios le criticaron su amistad con el ex gobernador Rafael Moreno Valle y el abandono en que el PRI nacional y el gobierno federal han tenido a los dirigentes, cuadros y candidatos del priísmo poblano.
De igual forma le cuestionaron si en esta ocasión el PRI también cedería la gubernatura de Puebla al PAN, a cambio de que el morenovallismo lo hiciera ganar en la elección presidencial.
En el mitin que encabezó con la estructura del PRI en el Centro de Convenciones, los cuadros y representantes de este partido volvieron a cuestionar su cercanía con Moreno Valle y la forma en que se encubrió la deuda pública que heredó; le pidieron no traicionarlos ni prestarse a oscuras negociaciones en el proceso electoral en marcha, y pusieron en tela la duda las razones por las cuales el PRI no lleva como aliados en Puebla al PVEM y al Panal.
Con los setenta empresarios que reunió Pepe Chedraui en su casa del fraccionamiento Las Fuentes se repitió la historia. Rubén Contreras senior criticó la inseguridad, pidió detener el populismo —en clara alusión a Andrés Manuel López Obrador— y decirle al presidente Enrique Peña la verdad de lo que sucedía en el País y no sólo alabarlo.
El nieto de don Manuel Espinosa Yglesias demandó un combate verdadero a la corrupción. Bertha Richards habló de la falta de transparencia en la asignación de obra pública durante la gestión de Moreno Valle y dijo que en todas las grandes obras operaba una mafia.
Diferentes empresarios se quejaron de la creciente inseguridad en Puebla, de la poca efectividad del Ministerio Público para detener la criminalidad y la impunidad, y de la incapacidad de las autoridades para acabar con el huachicol y los asaltos en carreteras y en los trenes de carga que cruzan la entidad.
La última reunión privada de Meade Kuribreña fue en la casa de la viuda de Jorge Miguel, la señora Bertha, y a esta acudieron los aspirantes del PRI a la gubernatura: Enrique Doger, Jorge Estefan y Juan Carlos Lastiri, así como Lucero Saldaña, Ricardo Urzúa, Víctor Giorgana, Javier López Zavala y José Chedraui.
En general todos coincidieron que el PRI nacional y José Antonio Meade no pueden aspirar a la presidencia de la república, sino ganan también la gubernatura de Puebla y ese sentido le pidieron hacer lo necesario para que en el estado el PVEM y el Panal se sumen al abanderado priísta a suceder a José Antonio Gali Fayad.
El precandidato priísta les pidió unidad y les garantizó que no habría pactos para ceder la gubernatura.
Al final del encuentro todos los aspirantes dijeron que acatarían la decisión del PRI nacional sobre el candidato que fuera nominado a la gubernatura de Puebla pero insistieron en que el CEN debe revisar el papel que en la entidad jugarán el partido Verde y el Panal para que no terminen siendo aliados del PAN y Moreno Valle.
EN CORTO
A la par de la reunión que tuvo José Antonio Meade con unos 70 empresarios de Puebla en la residencia de Pepe Chedraui, la esposa del abanderado priísta a la presidencia, Juana Cuevas Rodríguez, encabezó otra comida en compañía de Olga Astrid López de Estefan.
La comida convocó a unas 75 mujeres y empresarias representativas de Puebla, con quienes Juana Cuevas platicó sobre la trayectoria de su esposo y su interés por hacer una buena y propositiva campaña a la presidencia.
Este banquete tuvo lugar en la residencia de la familia Estefan López en La Vista y entre los asistentes estuvieron Angélica Moreno, de Talavera de la Reyna, y Olivia Salomón de La Vista, Doris López Malo, Quiqui Montoto, Marilú Gerala, Lupita Lichtle, Mari Lupe Miguel y Stephanie Díaz Miguel, así como las esposas de varios de los empresarios que acudieron a la casa de Pepe Chedraui en Las Fuentes.
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Quienes piensan que a la comida organizada por Pepe Chedraui para José Antonio Meade, sólo acudieron empresarios ligados al PRI, se equivocan.
A la residencia del presidente del Comité Directivo Municipal del PRI acudieron también empresarios que estarían más identificados con el PAN como Francisco Emmelhainz Naveda, el rector de la UPAEP Emilio José Baños Ardavín, Luis Lozano Torres de Rycs, y el presidente de la Concanaco, Enrique Solana Sentíes.
Otros asistentes fueron Miguel Alemán Velasco, Carlos Peralta Quintero, Ramón Chedraui Budib, Maurice Gendrau, Bertha Richards, Eduardo Cué Morán, Rodrigo Escudero, José Hanan Budib, Rafael Cañedo Carreón y Rubén Contreras padre e hijo.
A la lista habría que añadir los nombres de Julián Ventosa Tanús, Coral Castillo, Patricio Zorrilla, José González Cobián, José y Rafael Torre, Eduardo Kuri, Juan Carlos Cortés, Raymundo Alonso, José y Antonio Yitani, Gregory Camacho, Ennio Balcázar, Antonio Grajales Farías, Mario Mendivil Blanco, Gregorio Suárez, Enrique Rivera, Uca Villar, Tito Olvera, José y Salvador Miguel, y Carlos Domínguez, entre otros.
El menú servido por Banquetes Mayita consistió en crema de cuatro quesos, filete de res bañado en salsa de aceituna y pastel de chocolate que, a decir de algunos asistentes aficionados al postre, estuvo delicioso.
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La versión de que ya se reunieron para negociar un acuerdo de cara a los comicios del 2018 el ex gobernador Rafael Moreno Valle y el ex alcalde Eduardo Rivera Pérez es falsa.
No hay acuerdo y tampoco se han sentado a negociar en persona o través de tercero un pacto o una tregua.
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