Moreno Valle y Ricardo Anaya nunca podrán ser aliados
- El ex gobernador quiso destituirlo y ahora Anaya cobra venganza
- Antimorenovallistas se agrupan en Identidad panista
Una biografía que da muchas luces sobre las malas y tirantes relaciones entre el ex gobernador Rafael Moreno Valle y el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, es la que escribió el periodista Salvador Camarena sobre este último en el libro Los Suspirantes 2018.
El periodista e investigador de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad refiere que Moreno Valle se prestaba a derrocar, junto con los Calderón, a Ricardo Anaya de la dirigencia nacional panista después de las elecciones del 5 de junio de 2016.
El entonces gobernador —quien antes había financiado la campaña interna de Ricardo Anaya frente a Javier Corral Jurado— estaba convencido de que el PAN sufriría un fuerte descalabro y que tal circunstancia le daría pauta para deshacerse de su otrora aliado y tomar el control del partido.
De las 12 gubernaturas que estuvieron en juego en esa contienda, Moreno Valle creía que sólo se ganarían las de Puebla, el estado que él gobernaba, y posiblemente las de Quintana Roo, con un no panista, y Tamaulipas, pero que las demás se perderían, con lo que Ricardo Anaya sufriría un golpe demoledor que lo obligaría a renunciar a la presidencia del CEN.
Panistas locales y actores políticos de ese proceso cuentan que Moreno Valle alardeaba en el arranque de esa campaña —a la que incluso prohibió a José Antonio Gali Fayad invitar a Ricardo Anaya por perdedor— que el PAN nacional sería suyo, pues sólo él sabía ganar elecciones.
Por los desaires y vetos de que fue víctima en Puebla, al grado que ni siquiera se le permitió estar en el arranque de campaña de Gali Fayad en la junta auxiliar de Azumiatla, Anaya tuvo que emplearse a fondo en otras entidades como Aguascalientes, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz.
La percepción de algunos panistas, entre ellos el hoy gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, y la ex candidata a la gubernatura de Tlaxcala, Adriana Dávila Fernández, es que Moreno Valle les jugó las contras en sus estados para asegurarse que Ricardo Anaya fuera echado del CEN y él fuera el único ganador, venciendo al PRI y a Morena.
Su apuesta, quizás demasiado alta, se le revirtió.
«El desprestigio del PRI-gobierno, la crisis de los perredistas que nunca se recuperaron del escándalo político de haberse visto involucrados, a través del alcalde perredista de Iguala, Guerrero, en la desaparición de 43 estudiantes de la Normal ‘Isidro Burgos’ de Ayotzinapa, y la falta de una estructura en toda la república por parte de Morena, que sólo es competitivo a escala local en estados como Veracruz y, desde luego , en la Ciudad de México, dejaron a Acción Nacional como la opción para la ciudadanía que optó por un cambio tras sonados casos de corrupción en diversas entidades».
En 2016 a Ricardo Anaya se le alinearon las estrellas electorales. El PAN no sólo ganó la gubernatura de Puebla (donde ya gobernaba), sino las de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz, victorias que Anaya Cortés capitalizó en su propio provecho y proyecto presidencial de cara al 2018.
«El PAN nunca había ganado más de tres gubernaturas en una sola jornada», destaca el periodista Salvador Camarena en la semblanza de Ricardo Anaya, al puntualizar que nunca antes Acción Nacional ocupó de manera simultánea 11 gubernaturas.
Tales sucesos, el fallido asalto de Moreno Valle al CEN del PAN y el sonado campanazo que Ricardo Anaya dio en las elecciones de junio de 2016, explican hoy no sólo la rivalidad entre estos personajes, sino el lugar que cada uno de ellos ocupa en el ranking de presidenciables rumbo al 2018, así como las escasas o nulas posibilidades de que ambos puedan aliarse no sólo en la contienda interna del PAN frente a Margarita Zavala, sino en el proceso electoral constitucional.
En lo personal veo más factible que Moreno Valle pudiera arreglarse con el PRI de Peña Nieto que en concretar un acuerdo con Ricardo Anaya, aun y cuando éste fuera el candidato designado por el PAN nacional.
Y si no, al tiempo.
EN CORTO
Identidad panista es el nombre del grupo creado por cuatro ex dirigentes estatales del PAN que se ha dado a la tarea en los últimos días de reagrupar a militantes que han sido marginados, despreciados o excluidos de los cargos de dirección y de elección popular por parte del actual Comité Directivo Estatal.
El grupo tiene como cabezas visibles a Juan Carlos Espina von Roehrich, Juan Carlos Mondragón Quintana Eduardo Rivera Pérez y Rafael Micalco Méndez, así como al ex senador Humberto Aguilar. El viernes estuvieron en Tehuacán, el sábado en San Martín Texmelucan y en próximos días estarán por Atlixco.
Ya también han visitado las cabeceras de Huejotzingo y Teziutlán.
Otros panistas que también participan en él son Augusta Díaz de Rivera, Felipe Velázquez, Felipe Mojarro, Sonia López, René Lezama, Francisco Javier Díaz, Miguel Abad, Mari Carmen Culebro y Martha Molina, entre otros.
***
Correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com
Twitter: @periodistasoy
Facebook: https://m.facebook.com/RodolfoRuizOficial/